martes, 4 de octubre de 2011

Y es difícil.

No comprendo porque si ha pasado tanto tiempo y creo que todo está más que olvidado, sigo llorando recordandote. Nunca me había sentido así. Antes me pasaba lo mismo pero me duraba una día o dos como mucho, pero que esté así semanas por ti, no lo comprendo. Será que tus besos me han marcado más de lo que me imaginaba, será que extraño tus abrazos más que los de ninguno, será que tú me has tratado mejor que nadie, será que todavía recuerdo como me mirabas, será que todavía quiero y deseo volver a tener conversaciones a las tantas de la noche contigo. Pero día a día veo que nada de esto se cumple y pasan las horas, los días y ya va casi un mes que llevo aguantando esta cruz sobre mi espalda, y creo que esto va para largo porque me toca verte algún que otro día y soportar tu presencia sin poder acariciar tu piel sin ni siquiera poder sentarme a tu lado porque entonces mi corazón se acelera, mi mente libraría una batalla con mis sentimientos. Reacciones inesperadas las noches en las que pienso en ti sin que yo me dé cuenta, porque me vienes de repente a mi pensamiento y es difícil dejar de llorar o por lo menos no empezar porque sé que si empiezo mi noche será un infierno, un tortura, un desahogo si, pero difícil de llevar.